Este año el calor se ha hecho esperar, y hasta hace un par de fines de semana no pudimos ponernos a remojo como es debido, a pesar de que "sólo" estábamos a unos 26 o 27 grados (lejos de esos 40 y pico que hay en algunas zonas de España, je je). Como os podéis imaginar, los niños lo cogieron con tremendas ganas; el año pasado a estas alturas en la piscina ya casi nos conocían, pero este año, salvo una extraña semana en la que pudimos que ir un par de días a "la playa", ni el tiempo ha acompañado, ni tampoco las circunstancias (niño con muñeca escayolada y agua no son muy compatibles).
Así que en cuanto pudimos cogimos los bártulos y nos fuimos de picnic al Wörthsee, que es uno de los cinco lagos que hay por esta zona (en realidad son unos cuantos más, pero la llaman "Fünfseenland", o región de los cinco lagos).